Redacción
El
próximo Café Científico d, abrirá un espacio para la discusión de “Eclipses y
agujeros negros, grandes pruebas para Einstein”, que estará a cargo de los
doctores Luis Felipe Rodríguez y Laurent Loinard, investigadores del Instituto
de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA). Esto será el martes 28 de mayo, las
18:00 horas, en el Centro Cultural UNAM en Morelia.
A
100 años del eclipse que permitió verificar la teoría de la relatividad
general, la UNAM invita al café científico donde Luis Felipe Rodríguez y
Laurent Loinard conversarán a detalle sobre estos temas y las grandes pruebas
de la teoría de Einstein.
En contexto
En
los años 1915 y 1916, Albert Einstein, uno de los personajes más reconocidos en
la historia de la humanidad, publicó su teoría general de la relatividad. Ésta
abrió un nuevo marco para la Física, ya que sustituyó las ideas hasta entonces
conocidas sobre el espacio-tiempo y cambió el curso del conocimiento
científico. Sin embargo la prueba observacional que la confirmara tendría que
esperar tres años más.
En
1919, el astrónomo inglés Sir Arthur Stanley Eddington, que en sus propias
palabras entendía perfectamente la teoría de la relatividad general, se dio a
la tarea de probarla. Aprovechando un eclipse total de Sol y como parte de una
expedición conjunta a Brasil y las Islas del príncipe en las costas de África,
demostró la forma en la que el camino de la luz que proveniente de estrellas
lejanas se pandea al pasar cerca del sol debido a la masa de éste, confirmando
lo descrito por Einstein.
Cien
años después (2019), un grupo de 200
astrónomos ha logrado captar la imagen de la sombra de un agujero negro y su
horizonte de eventos, con una masa equivalente a 6.5 mil millones de veces
la del Sol y localizado a una distancia de 55 millones de años luz, en el
centro de la galaxia masiva Messier 87 (M87) en el cúmulo de galaxias Virgo.
Utilizaron
el Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT), que enlaza un grupo de
radiotelescopios alrededor del mundo para así formar un telescopio virtual del
tamaño de la Tierra que ha podido captar uno de los objetos más enigmáticos en
el universo.
Estos
dos experimentos: la expedición al
eclipse en 1919 y las observaciones del Telescopio del Horizonte de Eventos
(EHT), constituyen un parteaguas en nuestro entendimiento de la naturaleza.
El primero nos dio evidencia sobre la manera en la que la materia deforma la
fábrica del espacio-tiempo, mientras que lo presentado en el mes de abril da
pruebas de los efectos extremos que la gravedad puede producir en objetos
astrofísicos.