Redacción / Ciudad de México, a 29 de septiembre de 2020.- Lucía Álvarez Vázquez se convirtió en la primera compositora de la Facultad de Música (FaM) en recibir el Ariel de Oro que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), por sus contribuciones al desarrollo del cine nacional y su trayectoria de excelencia.
La compositora y pianista, egresada y docente activa de la FaM de la UNAM es considerada como una de las mejores creadoras en la historia de la cinematografía de nuestro país, con una treintena de productos fílmicos para los cuales ha creado música.
Para la artista conocer la noticia fue una sorpresa “porque hay mucha gente que lo merece, no quiero decir que es la culminación de una carrera porque espero poder seguir adelante haciendo otras cosas”, dijo en la víspera.
En una pequeña ceremonia presencial, en la que empuñó la estatuilla dorada que le entregó la primera actriz Diana Bracho, la también académica retirada de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de esta Universidad, aseguró que escribir la música de una película es reunir una serie de motivaciones que alimentan la sensibilidad creativa del compositor.
“Dedico este premio a todas las mujeres de México que luchan día a día por obtener un reconocido y merecido lugar en cada una de sus profesiones”, subrayó.
Álvarez Vázquez -quien musicalizó su primera cinta a los 21 años de edad y a los 14 se inició como docente de piano-, dijo que hoy continúa con clases en línea en la FaM.
Aunque hace algún tiempo no realiza composiciones para cine, prepara la ópera para niños “María la Monarca”, basada en textos de Homero Aridjis.
“Estás lista”: Morricone
“La UNAM es mi casa, soy una persona 100 por ciento formada por la Universidad Nacional, aun cuando fui a estudiar al extranjero”, mencionó Lucía Álvarez al referirse a su viaje en 1994 a la ciudad de Siena, Italia, para estudiar música de cine con el notable compositor Ennio Morricone.
Recordó que era una escuela maravillosa, un poco medieval, como es toda la ciudad, y en la entrada había una placa que decía: “Aquí estudió Vivaldi”.
“El curso era diario, intensivo, llevaba mis trabajos preparados para mostrárselos a Morricone y él me dijo que ya era una profesional, lo cual me dio mucha satisfacción, sentir que un maestro como él dijera: ‘tú ya puedes ir por el camino’”, relató.
Bandas sonoras
“Cuando me preguntan cuál es la música para el cine respondo que es toda, toda puede servir para la imagen”, consideró Álvarez Vázquez.
Añadió que, en su momento, los directores querían música original para su película; “es ahí donde aparecimos nosotros los compositores”.
Aunque la palabra “musicalizando” no le agrada, reconoció, “no he encontrado otra que pudiera ser mejor que esa, porque nosotros componemos para la imagen”.
La profesora universitaria confesó su cariño por Divinas Palabras, de Juan Ibáñez, porque primero se grabó toda la música y después la película; y también por El Callejón de los Milagros.
“No se necesita la parafernalia de una orquesta, se puede musicalizar con un sólo instrumento, y hacerse magistralmente. Siempre les digo a mis alumnos: no se aprende si no se es humilde, por lo que ahora estoy agradecida y contenta”, destacó.
Con respecto a cuál podría ser la banda sonora de 2020, respondió que tendría que ser con música épica. “Para la banda sonora de la pandemia, un año tan sorpresivo, como ha sacudido a todo el mundo, y no es un problema de un sólo sitio, necesitaríamos varias cantatas, épicas, parecidas a Carmina Burana”.
Trayectoria
Lucía Álvarez estudió dos licenciaturas: en Piano y Composición en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, hoy FaM. Además, posee una maestría en Educación Humanista por la Universidad Iberoamericana.
Su compositor favorito es Nino Rota; Federico Fellini su director predilecto.
Ha recibido diez nominaciones al premio Ariel, en seis ocasiones obtuvo la estatuilla de plata y ahora la de oro. A partir de 1967 crea música para obras de teatro, proyectos de televisión y películas que la hicieron merecedora de premios nacionales e internacionales.
Olimpia
Escrita y dirigida por José Manuel Cravioto, egresado de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de la UNAM, ganó el Ariel en la categoría de Mejor Largometraje de Animación, en la edición 62 de esta distinción entregada por la AMACC.
El filme es la primera película de ficción de la UNAM sobre el movimiento estudiantil de 1968, que coincidió entonces con la conmemoración de los 50 años de este suceso.
En el largometraje participaron alumnos de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) con la integración de la Rotoscopía, que es la técnica de animación mediante la cual se dibuja o se pinta sobre cada uno de los fotogramas de la película.
“Quiero agradecer a cien chavos (de la FAD) que creyeron en esto, en esta película, y a los estudiantes que marcharon en aquel 1968; esta película es para ustedes donde quiera que estén”, manifestó José Manuel Cravioto al conocer del premio en videoconferencia.
La película fue rodada en la zona principal de Ciudad Universitaria, en las áreas abiertas de la Biblioteca Central, la Torre de Rectoría, la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), y en la Filmoteca se realizaron escenas reconstruidas en foros al interior. Destacan las locaciones realizadas -hasta en un 60 por ciento- en la Facultad de Ingeniería (FI).
Olimpia es coproducida por esta Universidad, (a través de TV UNAM y la Filmoteca de la UNAM), y Pirexia Films. Tuvo como productores ejecutivos a Guadalupe Ferrer y Armando Casas.
El filme, de manufactura universitaria, se retransmitirá el sábado 3 de octubre por TV UNAM a las 22:00 horas.
Mejor Música Original
Galo Durán, exalumno de la Facultad de Música (FaM), y José Luis Hilario Herrera Castro, académico de la Preparatoria 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, obtuvieron la estatuilla en la categoría de Música Original por Sanctorum (El fin del mundo se acerca).
La película, de 83 minutos de duración, estuvo dirigida por Joshua Gil y principalmente está hablada en mixe. Aborda la historia de un pequeño pueblo acosado por la guerra entre militares y el narcotráfico. En 76 ediciones fue el primer filme mexicano que cerró el Festival de Cine de Venecia, en 2019.
En esta edición 2020 alumnos, egresados y académicos de la UNAM recibieron, en total, diez nominaciones en nueve categorías, encabezados por La Paloma y el Lobo, que obtuvo cuatro.