Eduwiges Franco Estrada
Foto: Rodolfo García
El más importante proyecto de
formación y producción musical del Festival de Música de Morelia
Miguel Bernal Jiménez (FMM), Sinfonieta FMM, conquistó al público
asistente a su primera presentación, enmarcada en las columnas de
piedra del edifico barroco que alberga al Ayuntamiento
Moreliano.
Iniciaron el concierto las notas de una solitaria
trompeta, ubicada en el pasillo superior del inmueble, la que
instantes después hizo silencio para dar paso a un segundo
instrumento, el cual hizo lo propio al aparecer una tercera trompeta;
luego un alternado diálogo entre las dos primeras para que,
finalmente, se estableciera un coloquio general entre los
instrumentos de viento. Se trataba de la Fanfarria para 3 trompetas
“San Edmundsbury”, del compositor inglés Benjamín Britten.
Desde ese momento los aplausos del público premiaban la actuación
de los solistas.
Luego vino lo que podemos llamar el plato
fuerte de la tarde; la sección de cuerdas integrada por 17 de los 38
músicos, ejecutó con gran maestría la pieza En los tiempos de
Holberg, opus 40, con sus 5 movimientos. Se trata de una obra escrita
por Edvard Grieg para conmemorar el bicentenario del escritor noruego
Ludwig Holberg, y aunque originalmente era para piano, más tarde el
propio autor realizó la versión para cuerdas.
Fue tal la
pasión que los músicos imprimeron a esta ejecución, que al
terminar la pieza el maestro José Luis Gálvez, aplaudió
efusivamente la interpretación.
Luego, tocó su turno a los
alientos, con 8 jóvenes recreando la Petite Symphonie de Charles
Gounod, estrenada hace 134 años en París y que, a decir de los
críticos, es de una elegancia impecable, misma elegancia que le
imprimió la Sinfonieta FMM del Festival y gracias a la cual los
ejecutantes arrancaron del público un sensible aplauso.
Satisfechos
de su trabajo como tutores, los maestros Guillermo Portillo y
Fernando Domínguez hicieron su aparición en el escenario, como una
muestra de aprobación a su trabajo.
Para cerrar con broche de
oro, al diseñar el programa Juan Felipe Molano decidió incluir una
pieza del compositor francés Claude Bolling, la Suite No. 1 para
flauta, piano, persución y contrabajo, en la que el autor deja de
manifiesto su pasión por el jazz, género que ya interpretaba a los
14 años.
Gracias a esta obra, el público asistente pudo
constatar la calidad interpretativa del pianista Érick Ruiz Mendoza,
y del percusioista Daniel Felipe Castañeda López, quienes se
acoplaron perfectamente con contrabajista y flautista, al ritmo de
las contrastantes notas del jazz.
La ovación del respetable
fue unánime, apenas había sonado la última nota cuando el público
que había llenado el recinto hizo estallar un prolongado aplauso,
que tal vez no sólo era para los 38 músicos de la Sinfonieta FMM,
sino para una iniciativa del Festival de Música de Morelia, que
agrega a la historia musical de Michoacán un grupo que en su primera
actuación demostró estar a la altura de cualquier ensamble sonoro,
no sólo del continente americano, sino del mundo.
Las
reacciones
En un breve sondeo realizado al final del
concierto, los entrevistados coincidieron en señalar que el nivel
interpretativo de la orquesta recién formada superó las
expectativas y que, de seguir así, pronto logrará alcanzar una
buena posición entre las orquestas de jóvenes del país.
Los
Tutores
Por su parte, los tutores Guillermo Portillo y José
Luis Gálvez, opinaron que el nivel de interpretación de cada uno
de los integrantes de la Sinfonieta FMM es bastante alto y que,
afortunadamente, el resultado del trabajo realizado en las dos
últimas semanas quedó de manifiesto en el concierto.
Comentaron
también sobre la dificultad que significó realizar la selección
para la integración del ensamble, pero que ahora que ya escucharon
los resultados están seguros de haber tomado la mejor decisión.