Ulises Fonseca, Édgar Espinosa
Fotos: Victoria Quirk y Paul Green / Unsplash
Para conocer más sobre la forma en que la pandemia y la contingencia por el Covid-19 han afectado la labor de artistas, gestores y promotores, RedLab ha realizado un sondeo con el gremio, cuyos testimonios continuarán siendo publicados a lo largo de estos días.
Aquí, la sexta parte:
Jessica Elizondo, artista lumínico-escénico, radica actualmente en la Ciudad de México (CDMX).
¿Cómo ha afectado el tema de la contingencia el
ejercicio de tu labor de creación-gestión?
El plan sanitario de contingencia contra el Covid-19 afectó todo el resto de mi año laboral, desde la suspensión de una temporada que se encontraba en cartelera, hasta la cancelación de giras nacionales e internacionales ya pactadas con diferentes compañías de danza contemporánea mexicanas.
La situación
actual es de incertidumbre, pues lo que aún no se ha cancelado, como los
proyectos que (en teoría se harán) en meses como agosto y septiembre, tampoco
se sabe con certeza si se van a poder realizar, además, saliendo de una
pandemia, a mi parecer, lo último que va a querer la gente es ir a un espacio
cerrado donde tiene que convivir con otras 50 o 100 personas.
¿Qué estrategias piensas seguir o ya te encuentras
implementando?
Estoy participando en proyectos que intentan
modificar los medios de producción y de procesos creativos presénciales
para dar paso al uso de la tecnología, y herramientas que tenemos al alcance de
nuestra mano, pero en cosas muy concretas pues honestamente no me interesa ser parte de esta sobresaturación de
contenidos que inundan las redes sociales y de la oferta de clases gratuitas en
línea, compitiendo con las clases de cooperación voluntaria que están
realizando algunos colegas para poder pagar la renta, creo que hay una falta de
conciencia muy grande, porque incluso así, frente a una crisis económica a
nivel mundial, hay compañeros que siguen regalando su trabajo y poniendo en
riesgo el ingreso de alguien que realmente lo necesita para pagar sus gastos
básicos.
¿Qué escenarios prevés?
Honestamente
no tengo idea. Muchos amigos han perdido el trabajo, otros están viviendo de préstamos
de amigos, familiares o bancarios, aun
no es clara la repercusión económica a nivel mundial que esto puede alcanzar y
mucho menos en un sector tan desprotegido como el cultural mexicano. No
estamos preparados en ningún sentido para enfrentar una situación así, es un
momento de incertidumbre para algo que en la historia de la humanidad no
habíamos enfrentado.
Fabián Guerrero, editor de Fluir Revista de Danza, radica actualmente en la CDMX.
¿Cómo ha
afectado el tema de la contingencia el ejercicio de tu labor de
creación-gestión?
Bastante, por un lado los insumos para la industria editorial han subido y escaseado. Las imprentas están paradas, las universidades y centros de investigación no están produciendo. Eso en el caso de publicaciones impresas. En el caso de la revista digital, ha caído la publicidad, las funciones que reseñamos, mientras que los festivales a cubrir están detenidos.
¿Qué estrategias piensas seguir o ya te encuentras
implementando?
Afortunadamente no se ha detenido la creación ni la reflexión respecto a la danza, al cuerpo. En estos días hemos visto una sobreoferta de videos, videodanzas de compañeras y compañeros de la comunidad que no han parado actividad en su confinamiento; así como mesas, debates, reflexiones y textos que están corriendo en la red. En este momento, estamos siendo lo que somos: un medio, un espacio de encuentro y para hacer visible lo que está ocurriendo.
En nuestro caso, es lo que estamos haciendo y hemos comenzando a reeditar publicaciones bajo demanda, para reducir la dependencia de instituciones (que ya lo estamos haciendo). Tomamos nuestros propios medios de producción y comenzamos a generar nuestros bienes desde casa.
Lo anterior quiere decir que en casa imprimimos, editamos, encuadernamos, etcétera, para hacernos cargo de nuestra producción. También estamos alertas y atentos a apoyar iniciativas o ideas de compañeros que se acercan. En nuestros tiempos, la solidaridad es fundamental.