Ulises
Fonseca, Édgar Espinosa
Fotos:
Justyn Warner y Karen Zhao / Unsplash
Para
conocer más sobre la forma en que la pandemia y la contingencia han afectado la
labor de artistas, gestores y promotores, RedLab ha realizado un sondeo con el
gremio, cuyos testimonios continuarán siendo publicados a lo largo de estos
días.
Aquí,
la cuarta parte:
Benito
González, director de la Compañía Quiatora Monorriel, radicada en la ciudad de
Hermosillo Sonora.
¿Cómo
ha afectado el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor de
creación/gestión?
Tremendo,
ha sido devastador: invitaciones a impartir talleres y funciones que simplemente
se desvanecieron; teníamos incluso una salida al extranjero y nada, todo se
canceló.
Este
año sólo he alcanzado a impartir un taller, porque fue a inicios de año, pero
fuera de ahí, no he tenido actividades remuneradas. Estoy viviendo
prácticamente de ahorros. Por suerte mi pareja tiene un trabajo estable
actualmente, no quiero pensar la situación en la que estuviéramos de no ser
así.
¿Qué
estrategias piensas seguir o ya te encuentras implementando?
No
lo sé con certeza aún. Tendré que buscar actividades que remuneren
económicamente una vez que todo comience a reactivarse, ahora no se puede hacer
gran cosa. Tendré que dejar de lado los proyectos más personales,
seguramente.
¿Qué
escenarios prevés?
Todo
el panorama me parece muy inestable, no sólo para quienes nos dedicamos al
arte. El panorama mundial se ve difícil para quienes no tenemos un sueldo fijo
o no trabajamos para una institución. Me gustaría pensar que los
presupuestos a cultura no se van a reducir, pero por lo que veo, la situación
se vislumbra compleja para todos.
Fernando
de Anda Orellana, dibujante, animador y director de La Paleta de Dalí, centro
cultural en Morelia
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia a la operación del lugar?
Desde
el 20 de marzo cerramos las instalaciones presenciales y estamos ahora sacando
talleres online. Nos afecta en medida que nos vamos adaptando.
¿Qué
estrategias piensas seguir o estás aplicando?
Creemos
que ahora que estamos online podemos aprovechar para impactar otras zonas
geográficas. Pensamos que las limitaciones están siempre en la mente.
¿Qué
escenarios prevés?
Según
los estudios más serios, éste problema estará con nosotros por lo menos dos
años, por lo que no tenemos considerado el escenario de la "normalidad"
como uno realista a pesar de las declaraciones de algunas autoridades que
aseguran que todo se resolverá pronto.
Juan
Pablo Arroyo, cineasta originario de Morelia
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor?
En
enero y febrero rodé “Almas rotas”, un largometraje de ficción y
afortunadamente alcancé a terminar el cien por ciento del rodaje antes de que
comenzara el tema del coronavirus de manera más radical, apenas se empezaba a
hablar de que en China estaba el virus; ahora, si me hubiese agarrado a medio
rodaje entonces habría tenido mucho material grabado sin pies ni cabeza y no
hubiera podido continuar con el proceso de edición.
El
encierro forzoso me ha servido para tener varios cortes de la película, de hecho, ya
prácticamente tengo el corte final; entonces, en ese sentido al encerrarme en
casa pude avanzar mucho con la película.
Pero,
¿qué sigue ahora?, los procesos donde sí me veo afectado, pues se trata de
corrección de color, que sí debe ser presencial y que íbamos a hacer en un
estudio profesional de Ciudad de México a donde me trasladaría con la directora
de fotografía Anna Soler para llevar a cabo esa labor, la cual tuvimos que
frenar; hay otro tema que es todavía más laborioso que el anterior y es la corrección
de sonido, mismo que sí podrá comenzar debido a que contraté un sonidista de
primer nivel que tiene su estudio en casa y sí puede continuar ese trabajo.
Ahora,
en una primera instancia no me afectó, pero ya me empieza a afectar, por los
temas de corrección de color y sonido; también debido a que, con la pandemia
los festivales de cine son cancelados y ya tenía una ruta con mi película, que
no podré inscribir, el Festival Internacional de Cine de Morelia sigue en pie.
¿Qué
estrategias piensas seguir o estás aplicando?
Estoy
intentando terminar la película a como dé lugar, muchos procesos son en estudios
privados y ahí no hay ningún problema, pero otros procesos requieren traslado,
estar presente y entonces serán detenidos.
De
forma paralela a “Almas rotas” me he puesto a escribir guion para una tercera
película, que quiero filmar dentro de un año, pero entonces necesito escribir
de inmediato y empezar el proceso de preproducción (…) la estoy planeando de
manera muy sencilla en lo técnico pero ojalá muy poderosa en lo narrativo y lo
humano.
Lo
del encierro me ha motivado a escribir historias y tratar de cerrar la
trilogía, ¿por qué trilogía?, pues tanto “Día 6” como “Almas rotas” y la
siguiente película abordan sentimientos meramente humanos, una temática común,
un poco al estilo de Krzysztof Kieslowski.
¿Qué
escenarios prevés?
Hay
mucha incertidumbre en el mundo del cine, en el mundo de la cultura y
tenemos que agarrarnos de lo poquito que tengamos a la mano, en mi caso seguir
avanzando con “Almas rotas”, de la que de hecho ya comencé la subtitulación y
los créditos, que también son un trabajo importante.
Me
he estado asesorando con gente de muchos rubros, no solo el cultural sino
empresarial, social, académico, cada día intento tener videoconferencias para
estar más informado y en ese sentido, un dato que obtuve es que el coronavirus realmente
desaparecerá dentro de un año; ahora en el momento de que se encuentre una vacuna,
en ese momento se reactivarán, poco a poco, las actividades del mundo.
De
los sectores más afectados pues son el cultural, hotelero, el de entretenimiento
y la gastronomía también; mi pronóstico es que durante el 2020 no habrá mucha
actividad, sí se reactivará la industria y los comercios de ciertas
características, mayo definitivamente será un mes muerto, junio también, pero en
julio creo que las actividades se reanudarán, eso creo en base a las
actividades que he recabado.