El arte outsider y subversivo que es el grafitti
Ulises Fonseca Madrigal
El viaje y evolución del grafitti, desde su origen en Nueva York hasta su llegada a nuestro país, así como sus connotaciones socio-políticas, fueron los temas de la charla "Grafitti. La disputa simbólica por el paisaje urbano en Tijuana" ofrecida por el académico José Francisco Sánchez en la Facultad Popular de Bellas Artes (FPBA).
Para adentrar a los asistentes al universo del grafitti, desde su historia, simbolismos y sistemas, el académico, que es mejor conocido como Jofra, proyectó un documental llamado "Entre el spray y la pared".
Dicho documental relata el modo en que el grafitti, como forma de expresión subversiva, llegó a Tijuana procedente desde Estados Unidos, con todo y la carga de significados para distintas subculturas.
Ese tránsito hizo que el grafitti pasara de ser una marca territorial entre grupos, a ser una forma de expresión e inconformidad juvenil que prevalece muy a pesar de la criminalización.
De ese modo, el documental muestra la historia de artistas como Nube, Shente, Buho, Kafy, Pablo Vega, el Norteño; pertenecientes a grupos como War, Hem, Won, DM o 1102, quienes entre otras cosas, refieren que Tijuana es "la madre del grafitti nacional", además del hecho de que "no todo grafitero es delincuente, ni todo delincuente es grafitero".
Por otra parte, Jofra expuso un fragmento del trabajo de investigación que desarrolló en torno al grafitti en Tijuana, la cual realizó al guiarse por esta pregunta: ¿de qué manera se construyen las nociones que legitiman la circulación de formas simbólicas en el paisaje urbano, ya sean grafitti o publicidad?.
Una posible respuesta a esto, expuso, sería que "se intrepretan como legítimas o ilegítimas según el lugar social que ocupan sus profuctores", es decir, el valor positivo o negativo de una imagen pública depende de la formación, trabajo, clase o incluso, color de piel, de quien la coloca.
Además, Jofra mencionó que lo más importante en la trayectoria de un grafitero es darse a notar, que los demás vean su nombre escrito; también expuso que para los grafiteros resulta necesario hacer propuestas nuevas, no estancarse.
Otra cuestión, de acuerdo a Jofra, es que en el grafitti puede verse una clasificación de los siguientes ementos: tag, lista, throw up, doble, pieza, producción, caracter, mensajes.
Para finalizar, Jofra expuso que el grafitti tiene, además de su legitimidad interna, una valoración externa que va de lo positivo a lo negativo, pues si bien en ciertas ocasiones el gobierno brinda su apoyo e incluso organiza concursos, en la mayor parte de las veces genera infracción penal, censura y sanción autoritaria.
Cabe mencionar que la charla fue ofrecida en el marco del Diplomado repensar las violencias desde el arte y la cultura, ofrecido entre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y Red Lab Laboratorio de Gestión y Vinculación Cultural.