Ulises Fonseca Madrigal
Lejos de los grandes protocolos decimonónicos que tanto apasionan al estado mexicano, un joven gestor cultural radicado en Guadalajara convocó a los actores culturales de Morelia a una reunión en la que fue revisada la “Propuesta por una Ley General de Cultura con perspectiva de derechos y Democracia cultural”.
Realizada en la Casa Natal de Morelos, con poco menos de siete personas reunidas alrededor de una mesa y unas galletas, el gestor en cuestión, llamado Rafael Paredes Salas, explicó las características de la propuesta, que viene a ser una respuesta y contribución ciudadana a las Audiencias Públicas organizadas por el congreso federal para conformar una Ley General de Cultura.
Como se recordará, dichas Audiencias, o al menos la realizada en Morelia, careció de una adecuada difusión y convocatoria entre la comunidad artística local, por ello hubo quienes no asistieron mientras que aquellos que acudieron a dicho evento, realizado en la Casa de Cultura, tuvieron un margen de participación limitado a escuchar una serie de ponencias.
En contraparte, Paredes Salas presentó un proyecto de carácter ‘open data’, que esta colgado en la página web www.abrecultura.org.mx para que todo aquel actor cultural interesado en el tema tenga la posibilidad de inscribirse y contribuir.
Además, en la reunión realizada la tarde-noche del jueves, Paredes Salas mostró el proyecto que plasma la Propuesta, en una versión ampliada y en una resumida. En este espacio pondremos, por razones de espacio, los puntos generales, aunque el documento puede revisarse a detalle en la página electrónica citada líneas arriba
Se propone que la Ley General de Cultura considere:
- Respetar la definición de cultura consagrada en la UNESCO.
- Garantizar a toda persona el ejercicio de sus derechos culturales.
- Incluir las obligaciones del estado mexicano en materia de derechos culturales.
- Promover la participación de la sociedad civil en la elaboración de políticas culturales.
- Determinar esquemas de coparticipación entre gobierno y sectores como el social y empresarial.
Asimismo, se solicita que la Secretaría de Cultura Federal
- Genere un Consejo Nacional de Cultura, órgano integrado por funcionarios y ciudadanos elegidos por un periodo determinado.
- Éste Consejo debe contribuir a las políticas culturales, estimular la conformación de consejos estatales y municipales, así como promover la transparencia en el gasto.
- De las atribuciones se cuenta esto: proponer y aprobar contenidos del Plan Nacional de Cultura; organizar consultas y foros de participación social; fiscalizar, evaluar y acompañar el ejercicio de presupuesto; además de promover la cooperación de diferentes instancias de la Secretaría de Cultura con los sectores social y empresarial.
También se propone que dentro de ese Consejo Nacional de Cultura sean creados comités sectoriales, que incluyan lo siguiente:
- Arte y creatividad (artes visuales y digitales, música, danza, teatro, artes lúdicas, audiovisual, literatura, libro y lectura, arquitectura, moda, artesanía, etc)
- Patrimonio y diversidad (culturas populares, pueblos originarios, población afromexicana, etc).
- Minorías (grupos migrantes, cultura LGBT+, etc)
Lo anterior es sólo parte de una propuesta más amplia que en la Audiencia Pública más reciente, hecha el pasado viernes 29 de julio en Toluca, le fue entregada a Santiago Taboada, presidente de la comisión de cultura de la cámara de diputados federal.
¿Cómo lograr que prospere?
En torno a qué mecanismos se seguirán para lograr el impacto de la propuesta, Rafael Paredes Salas mencionó que aprovecharán agosto para organizarse en grupos y redes, afinar mecanismos de comunicación y hacer un mapeo de actores clave (diputados, asesores técnicos). "Ojalá que en septiembre podamos sacar una campaña, donde se conozca la propuesta de AbreCultura, retroalimentarla y manifestar apoyo”, dijo.
A lo anterior se agrega: hacer llegar una carta a los diputados, acciones en el espacio público durante los días de discusión, estar al pendiente del modo en que va el proceso.
En contexto
Antes de exponer lo que conforma la Propuesta, Rafael Paredes Salas dio a conocer las razones y motivos de su visita a este maltrecho estado: la propuesta es generada por un colectivo llamado Abarrotera Mexicana, un núcleo de trabajo conformado por ocho personas.
Dicho colectivo jaló a México una Plataforma llamada Abre Cultura (iniciativa nacida en el 2013 en Bolivia), con el objetivo de promover la transparencia y motivar la participación social en políticas culturales. En 2016 Abre Cultura México se comienza a articular en Monterrey, León, Guadalajara, Toluca, Ciudad de México y Mérida.
Además, con el objetivo de dar a conocer la propuesta, hasta ahora Rafael Paredes Salas ha organizado tres reuniones informativas en Guadalajara, una en Toluca, dos en ciudad de México y una en Morelia.