Eduwiges Franco Estrada
En el marco del IV Seminario
Internacional “Cultura, memoria y tradición en América Latina”, organizado por
la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
(UMSNH), el Dr. Stanley Brandes ofreció una conferencia magistral, ante un
nutrido grupo de estudiantes y profesores de la misma facultad, así como la
Directora de la misma, Tzutzuqui Heredia Pacheco (coordinadora del Seminario) y
Lorena Ojeda Dávila.
El jefe del Departamento de
Antropología de la Universidad de Berkeley, California, habló de sus
“Reflexiones sobre el trabajo de campo antropológico en Michoacán”, y es que,
Stanley realizó un estudio profundo sobre la comunidad de Tzintzuntzan por allá
en la época de los años 60 y 70. Desde entonces viaja periódicamente a esta
localidad ubicada a la orilla del lago
de Pátzcuaro, porque a decir de él mismo, quedó enamorado de las personas que
habitan esta comunidad purépecha.
Su interés por el estudio de Tzintzuntzan nació cuando su profesor de antropología, George Foster, le pidió realizar una investigación sobre alguna comunidad de América Latina. Aunado a ello, en ese tiempo gozaba de una beca que le permitía viajar y, además, le interesaba aprender a hablar español. Luego, el mismo Foster instituyó un seminario de estudios latinoamericanos y tomó como sede la comunidad de Tzintzuntzan, seleccionando lugares como Erongarícuaro, Santa Fe de la Laguna y Santa Clara del Cobre, entre otros, para que sus alumnos se adentraran en el análisis de los procesos artesanales. Brandes por supuesto escogió permanecer en Tzintzuntzan.
Sobre el
trabajo antropológico de campo, señaló que éste cambia constantemente, pues,
refirió, no se puede decir lo mismo sobre Tzintzuntzan en este momento,
respecto de lo que él fue descubriendo hace 50 años. Y aquí fue muy enfático al aseverar que los
estudios antropológicos consisten en ver el mundo a través de los originarios
del lugar y que un antropólogo no debe intervenir en la forma de vida de los
lugareños.
A lo largo de casi dos horas, el
antropólogo de origen estadounidense, recreó diversas anécdotas vividas a lo
largo del periodo de investigación en Tzintzuntzan e, incluso, compartió opiniones
personales, como aquella de calificar a Alfredo Morales como el mejor alfarero
de la comunidad, ya que, dijo, su trabajo es totalmente diferente pues aunque
respeta la técnica tradicional siempre está innovando.
Ante la pregunta de ¿cuál fue el impacto del proyecto realizado hace casi 50 años? Stanley Brandes respondió con orgullo que han sido varios, desde la aplicación del método por él utilizado, hasta su interés por seguir estudiando dicha comunidad, así como la publicación de varios libros y artículos sobre Tzintzuntzan, su modo de vida, sus artesanías y sus tradiciones.
SOBRE STANLEY BRANDES
Stanley Brandes nació el 26 de
diciembre de 1942, en Nueva York, Estados Unidos. Se graduó con mención
especial en Historia, en la Universidad de Chicago y 7 años después se doctoró
en la Universidad de Californa Berkeley con una tesis basada en su trabajo de
campo en Becedas, Ávila, publicada con el título Migration
Kinship and Community. Tradition and transition in a Spanisch Village (1975).
Su primer puesto académico lo tuvo en la Universidad estatal de Michigan en
1971 y desde 1974 hasta la actualidad ha estado vinculado académicamente al
Departamento de antropología en la Universidad de California, Berkeley, del que
fue director. Actualmente tiene el rango
de Profesor Robert H. Lowie.
Siguiendo la estela de su tutor, colega y amigo George Foster, han sido dos los ámbitos geográficos fundamentales de su trabajo antropológico: España y México. En España además de en Becedas ha realizado trabajo de campo intensivo en Cazorla y en diversos lugares de Cataluña. En México ha trabajado sobre todo en torno al lago de Pátzcuaro (Michoacán) y en la Ciudad de México. Con menos intensidad también ha realizado trabajo de campo antropológico en Estados Unidos, Guatemala, Extremadura y Galicia.
Temáticamente, está interesado por los rituales y la religión —especialmente los rituales de la muerte—, los símbolos y la sociabilidad asociada a la comida y la bebida, el género, la antropología demográfica y, recientemente, la relación entre fotografía y antropología.
Sobre estos temas
ha publicado siete libros. Además del referido más arriba Metaphors of
Masculinity: Sex and Status in Andalu- sian Folklore (1980) [traducido
al español con el título, Metáforas de la masculiniad: sexo y estatus
en el flolklore andaluz], Symbol as Sense: New Approaches to the
Analysis of Meaning (1980), Forty: The Age and the Symbol (1985), Power
and Persuasion: Fiestas and Social Control in Rural Mexico (1988), Staying
Sober in Mexico City (2002) [traducido al español con el título, Estar
sobrio en la ciudad de Mexico] y Skulls to the Living, Bread to the
Dead: The Day of the Dead in Mexico and Beyond (2006). Ha publicado
más de 150 artículos y capítulos de libro en las principales revistas y
editoriales de Estados Unidos y España, tal como «Dance as metaphor: a case
from Tzintzuntan, Mexico» (1979), «Cargos versus cost-sharing in Mesoamerican
fiestas, with special reference to Tzintzuntan» (1981), «Animal metaphors and
social control in Tzintzuntzan» (1984), «La comida ceremonial en Tzintzuntzan»
(1988), «El Día de Muertos, el Halloween, y la búsqueda de una identidad
nacional mexicana» (2000),
El profesor
Brandes ha dictado cursos y conferencias en las principales universidades del
mundo incluida la UMSNH.