Redacción / Ciudad de México, a 5 de enero de 2021.- Rusia, poder y cine, de William Aldridge y Belkacem Bazi (Francia, 1999), es una serie documental que consta de cinco episodios en los que, a través de imágenes de archivo, fotografías de época, relatos inéditos, extractos de películas extremadamente raras, así como manuscritos y dibujos de directores, se ilustra el esplendor y los contratiempos de un siglo de cine ruso.
Y será transmitida por TV UNAM del miércoles 6 de enero y al 3 de febrero, a las 19:30 horas, con retransmisión los sábados a las 16:00 horas.
El primer capítulo, que se transmite el 6 de enero, 1905-1991 Cine y
revolución, es un panorama de cien años de cine ruso, donde se hace un
recorrido que abarca desde la revolución hasta la perestroika. Relata el V
Congreso de la Unión de Cineastas, en mayo de 1986, el cual provocó una
verdadera revolución en el funcionamiento del cine, así como el análisis de las
reformas que se llevaron a cabo.
La serie continúa el 13 de enero con la transmisión del capítulo De
Nicolás II a Stalin. El 14 de mayo de 1896, apenas cuatro meses después
de la invención del cine, tuvo lugar la primera proyección de cine en Rusia.
Los hermanos Lumière abrieron el primer cine del mundo en San Petersburgo. La
industria del cine estaba monopolizada por firmas francesas, la productora
Pathé produjo la primera película rusa en 1908, pero la censura ya estaba en
auge, el cine debía estar subordinado no sólo al Estado, sino también a la
Iglesia Ortodoxa, cuna de la ideología oficial.
El 20 de enero se transmite el capítulo El realismo socialista.
Desde 1934 hasta la muerte de Stalin, los cineastas tuvieron que aceptar la
estandarización de sus obras y se vieron obligados a realizar películas al
servicio de la ideología y la patria. Un periodo en el que, sin embargo,
nacieron obras notables. En el I Congreso de Escritores Socialistas, en 1934,
Stalin impuso su concepción del realismo socialista y exigió una representación
concreta y veraz de la realidad en su desarrollo revolucionario.
El 27 de enero se transmite el capítulo De la URSS a Rusia. Tan
pronto como murió Stalin (1953), los cineastas, entusiasmados con el discurso
de Khrushtev en el XX Congreso, creyeron que la libertad creativa había
regresado. Fue el comienzo de la desestalinización: el pueblo soviético
redescubrió los sentimientos humanos en las pantallas. Pero este periodo duró
poco, cuando Brezhnev llegó al poder en 1962, prohibió cualquier representación
de la realidad y el cine soviético se estancó.
La serie concluye el 3 de febrero con la transmisión del capítulo 1991,
libertad difícil. Desde la disolución de la URSS en 1991, la producción
y distribución de películas fue un caos. A través de extractos de películas y
testimonios, este episodio describe un universo lamentable donde la censura se
convirtió, además, en otorgar muy pocos recursos para el cine.